Se suele pensar que el sistema de refrigeración de nuestro vehículo tiene que ver con el sistema de aire acondicionado y nada más lejos de la realidad.
El sistema de refrigeración tiene que ver con la temperatura de régimen de trabajo del motor, mientras que el sistema de climatización es el encargado de regular la temperatura tanto fría como caliente del habitáculo del vehículo.
A continuación, explicamos las funciones principales de los elementos que lo componen para tener una visión global de su utilidad y su la importancia que conlleva su correcto mantenimiento.
El sistema de refrigeración de un vehículo tiene la función de mantener la temperatura óptima del motor para que no se sobrecaliente. Se compone del termostato, bomba de agua, radiador, electro ventilador, depósito y manguitos.
El radiador y la bomba de agua actúan directamente como reguladores de la temperatura del anticongelante, por el paso del aire entre los paneles del radiador. La bomba de agua es el elemento principal de la circulación del anticongelante por el sistema presurizado de refrigeración. Es la encargada de recircular el líquido anticongelante a través de todos sus conductos internos.
Un termostato es la pieza encargada de retener el agua dentro del bloque de motor hasta alcanzar la temperatura óptima de funcionamiento del mismo que suele ser unos 70ºC. Cuando la temperatura es muy alta, salta la electroválvula y el electro ventilador para evitar que el coche pase los 95 ºC, temperatura máxima de funcionamiento segura del motor.
Existen dos tipos de refrigeración en los coches: por aire y por agua. Los sistemas son la exposición del cilindro del motor mediante unas celdas para que el aire circule entre ellas y así refrigerarlo, siendo habitual en motocicletas y vehículos antiguos, mientras que el método más habitual a día de hoy es el de sistema por agua.
Si detecta o se le enciende el testigo de temperatura de motor, le recomendamos que detenga su vehículo inmediatamente para evitar averías graves en el mismo. Llame a una grúa y acuda al cualquiera de nuestros talleres, donde un mecánico especialista le realizará un diagnóstico electrónico para determinar la gravedad del estado del vehículo y subsanar la avería.
El sistema de refrigeración es el encargado de que el motor del vehículo trabaje a las temperaturas correctas. Cuando nosotros arrancamos el vehículo por primera vez en el día esta frio para que le motor funcione de una manera optima necesitamos que alcance la temperatura lo antes posible ,esta temperatura suele ser de unos 70 grados para eso hay un componente que se llama termostato el cual retiene en el interior del motor el liquido refrigerante dentro hasta que llega a esos 70 grados en ese momento se abre el termostato y empieza a circular el liquido por las demás partes del circuito esto es posible gracias a la bomba de agua que es la encargada de que haya un flujo constante de liquido en movimiento haciendo que llegue tanto el líquido caliente hasta el radiador de la calefacción para que tengamos aire caliente dentro del vehículo por las mañanas como el liquido refrigerado del radiador del motor hasta el mismo para refrigerar y no dejar que se caliente en exceso el motor esta temperatura suele ser unos 90 grados luego tendríamos el electroventilador es una ayuda para refrigerar el líquido del motor de manera mas rápida si hiciera falta esto suele pasar en verano que es cuando hace más calor o en un atasco todo esto nuestro vehículo lo sabe porque lleva una serie de sensores en diferentes puntos del sistema de refrigeración para saber cuando es necesario que haya líquido frio o caliente en cada momento de necesidad del motor.
En este caso el sistema de refrigeración solo hay que cambiar el liquido refrigerante cada 50.000 km y la bomba de agua y correa cuando se sustituye la distribución los demás componentes se sustituirán si se estropeasen pero no requieren de un mantenimiento como tal.