El filtro contiene multitud de impurezas que va filtrando con el tiempo, por eso al cambiar el aceite antiguo por el nuevo, se necesita reemplazar dicho filtro ya que estará sucio de haber filtrado todas las impurezas. Si no se cambiase el filtro de aceite, sería como colar la pasta hervida por un colador lleno de tomate, al final la pasta se mancharía.
Por su seguridad y la de sus acompañantes, debería cambiar el líquido de frenos cada 2 años. El líquido absorbe agua de manera constante y se pueden generar burbujas de vapor a altas temperaturas si el contenido de agua alcanza un nivel de más del 3%. Al frenar estas burbujas se comprimen y pueden dificultar la acumulación de suficiente presión de frenado. Por lo cual el coche no frenaría con la misma eficacia.
La correa de distribución consta de: kit de bomba de agua + correa de servicios. Es uno de los mantenimientos más elevados ya que es tan importante que si no se cambia, podría llegar a romper el motor y eso no tendría solución más que la sustitución del mismo.
Su duración varía dependiendo de la marca y del kilometraje aunque se suele recomendar cambiarla a los 120.000 kilómetros aproximadamente. Pero es recomendable su sustitución cada cinco o seis años. Siempre será mejor reemplazarla que arriesgarse a romper el motor. Puedes consultarnos y te asesoraremos.
Los amortiguadores defectuosos pueden aumentar la distancia de frenado hasta un 20% y aumentar considerablemente el desgaste de los neumáticos. Además, sería peligroso no cambiarlos porque reducen la adherencia a la carretera y afectan a la estabilidad en las curvas.