Los frenos son un elemento vital de seguridad, ya que es el encargado de reducir la velocidad de nuestro coche de manera segura y controlada ante una curva, una situación repentina o una avería.

Son muchos los elementos que conforman el sistema de frenado del vehículo. El sistema de frenado está compuesto por:

  • Discos
  • Pastillas
  • Testigos de desgaste
  •  Bomba de freno
  • Latiguillos
  • Tambores
  • Zapatas
  • Bombines
  • Líquido de frenos
  • Servofreno o master
  • Pinzas

Funcionamiento

Al pisar el pedal de freno ejercemos una fuerza mínima para poder detener el coche. Para eso sirve el servofreno o master que, simplificando, es un multiplicador de fuerza que nosotros ejercemos sobre el pedal. Esta presión del master pasa a la bomba de freno, que empuja por medio de los latiguillos el líquido de frenos. El líquido de frenos hace lo mismo en las pinzas y bombines, y estas presionan las pastillas o zapatas sobre los discos o tambores. De esta manera el coche frena.

Una de las formas de saber que las pastillas están gastadas es que estas rozan contra el disco provocando en ciertos casos un sonido chirriante. Cuando se gastan, gracias al testigo de desgaste, se enciende una luz en el cuadro de instrumentos, avisándonos de que hemos llegado al tope de uso de las pastillas.

Durabilidad

La durabilidad de las piezas es relativa y depende de la forma de conducción que se tenga y por supuesto del entorno en el que se use el coche.
Hemos incluido una tabla para ayudarles a saber cada cuánto hay que cambiar los componentes de desgaste:

COMPONENTES DURABILIDAD
Pastillas delanteras 15.000 – 30.000 km
Pastillas traseras 60.000 – 90.000 km
Discos delanteros 90.000 – 150000 km
Discos traseros 150.000 – 200.000 km
Zapatas traseras 150.000 – 200.000 km
Bombines traseros 150.000 – 200.000 km
Líquido de frenos Cada 30.000 km
Latiguillos De 5 a 8 años
Testigos de desgaste Cada vez que se cambien pastillas