Con el paso del tiempo los faros de los vehículos sufren un desgaste en mayor o menor medida volviendo la superficie del faro rugosa y mate y reduciendo significativamente el alumbrado de los mismos.
El exterior de los faros sufre todo tipo de agresiones, siendo el sol su peor enemigo. El faro se compone por un plástico que tiene una capa de resina inapreciable para protegerlo de esas agresiones ambientales. Poco a poco, esa patina se va cuarteando y estropeando hasta volverse opaca.
Esto se traduce a que ni nosotros vemos con claridad a los demás y mucho peor, ni los demás nos ven.
Esto puede ser un inconveniente tanto por nuestra seguridad como por las inspecciones periódicas de la ITV.
En primer lugar, para que los faros queden impecables, es necesario desmontarlos con las herramientas adecuadas. De esta manera evitaremos que a los pocos meses se comiencen a volverse opacos de nuevo, ya que restauramos la capa de barniz exterior.
En Talleres MILLA.0 tenemos la solución. Pulimos tus faros ofreciéndole varias técnicas:
